El volumen y el tipo de información cualitativa y cuantitativa que se recaben en el trabajo de campo deben estar plenamente justificados por los objetivos y las hipótesis de la investigación, o de lo contrario se corre el riesgo de recopilar datos de poca o ninguna utilidad para efectuar un análisis adecuado del problema.
Entre los propósitos básicos que toda investigación debe fijarse están los sig:
1) Efectuar análisis general y particular de los distintos aspectos o caras del problema para establecer el diagnóstico del mismo.
a) Conocimiento cuantitativo y cualitativo.
b) Identificación de problemas específicos.
c) Fundamentación de las hipótesis formuladas y planteamiento de nuevas hipótesis.
2) Someter a prueba las hipótesis establecidas.
a) Determinar las variables que explican o dan respuesta al problema.
b) Descartar las variables poco relevantes.
3) Tener de juicio con el fin de ofrecer sugerencias o recomendaciones para:
a) Eliminar en la medida de lo posible el o los problemas identificados.
b) Optimizar los recursos humanos, materiales o financieros.
Para precisar el volumen y el tipo de información que se necesita recolectar durante el trabajo de campo es indispensable operacionalizar las variables de las hipótesis sujetas a la comprobación.
Cada una de las técnicas (encuestas, entrevistas, estructurada, observación, historia de vida, etc.) tiene sus propias limitaciones. En ciertos casos la encuesta será la técnica para explorar determinados aspectos de la población; en otros, se requerirá emplear básicamente la observación o realizar entrevistas a informantes clave y entonces la encuesta servirá de apoyo.
Bibliografía: Raúl Rojas Soriano. Guía para realizar investigaciones sociales.México: Plaza y valdes (P Y V)